Claretianos en Venezuela

El Padre Claret dedicó su apostolado a las misiones populares y se dio cuenta que a través de la educación se podía lograr el objetivo de evangelizar. Con ese propósito un grupo de 4 misioneros fueron destinados para que se ocupasen del pueblo de San Casimiro, edo. Aragua. Cuando llegaron a Caracas el 13 de Diciembre de 1923, el nuncio en su santidad, dijo que eran muchos para esa población tan pequeña y en acuerdo con el gobierno general de los Claretianos decidieron que 2 se quedarían en San Casimiro y los otros 2 pasasen a San Fernando de Apure, edo. Apure, y en enero de 1924 así lo hicieron. En San Casimiro, se funda una escuela nocturna y se funda La Voz Parroquial San Casimiro, que se mantiene hasta 1960. En San Fernando, fundan 3 colegios en 13 años, atendiendo a una comunidad aproximada de 18.000 personas.

«A la llegada de los Claretianos a Venezuela, la mayoría de los venezolanos vivían en zonas rurales, 80%, y el 20% en las ciudades. A ese 80% de venezolanos van los Claretianos. Las primeras fundaciones se dedican a la atención de los pueblos con muchos caseríos. La labor principal es la Catequesis, Obras Sociales y la formación de los laicos a través de las diversas Asociaciones propias de esta época. Las Misiones populares, abundantes en estos años, y las Visitas Pastorales con los Señores Obispos, son formas concretas de evangelizar a las gentes sencillas de los pueblos y caseríos. Los Claretianos se hacen presentes donde está la mayoría del pueblo y donde están los más abandonados.»

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